LeBron James, de 39 años, cumplió su sueño de compartir pista con el novato Bronny, de 20, convirtiéndose en la primera pareja de padre e hijo que juegan juntos en la NBA.
Ambos coincidieron en la pista a falta de cuatro minutos para el descanso del partido inaugural de los Lakers, que ganaron por 110-103 frente a los Minnesota Timberwolves.
Los 20.000 aficionados del Crypto.com Arena angelino ovacionaron con fuerza este hito en un partido en el que LeBron James también igualó el récord de 22 temporadas en activo que poseía en solitario Vince Carter.
James formó parte del quinteto inicial de los Lakers y, tras uno de sus descansos en el banco, el técnico JJ Redick lo mandó de vuelta a la cancha junto a Bronny. Dejó así una imagen para la historia de la liga norteamericana de básquet.
«¿Estás listo? Ves la intensidad, ¿verdad? Simplemente juega tranquilo«, le dijo en ese momento LeBron a su hijo según se escuchó en la retransmisión televisiva.
LeBron, máximo anotador histórico de la NBA, siempre había manifestado su deseo de compartir vestuario con Bronny. El joven debutó este martes en la competición después de ser escogido por los Lakers con el número 55 del pasado Draft.
«Estoy muy orgulloso de él», declaró tras el partido LeBron. «Siempre ha sido la familia por encima de todo. Me perdí muchas cosas por estar en esta liga (…) Poder tener este momento es uno de los mayores regalos que he recibido del señor de arriba, y lo estoy aprovechando al máximo».
Entrar en la pista con mi padre «fue un momento muy loco que nunca olvidaré«, dijo Bronny. «Estoy muy agradecido por esta increíble oportunidad de venir a esta liga y mejorar y aprender cada día».
JJ Redick, también debutante en un banco de la NBA, ya había utilizado a cuatro suplentesantes de introducir a Bronny en el parqué cuando los Lakers dominaban el marcador por 16 puntos (51-35).
Bronny, que podría pasar parte de la temporada formándose en el equipo filial de Lakers, apenas jugó tres minutos en los que se quedó sin anotar. Falló dos lanzamientos y capturó un rebote.
LeBron, por su lado, logró 16 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias en un partido en el que la estrella fue su socio Anthony Davis, con 36 puntos, 16 rebotes y 3 tapones.
Por Minnesota, el escolta Anthony Edwards firmó 27 puntos y Julius Randle, en su debut con los Timberwolves, 16 tantos y 9 rebotes.
El pívot francés Rudy Gobert finalizó con 13 puntos y 14 rebotes en una jornada en que se reportó una extensión de su contrato con los Timberwolves de tres años por 110 millones de dólares.
El primer salto inicial de la temporada se vivió en Boston, donde los Celtics comenzaron su defensa del título machacando 132-109 a los New York Knicks.
Jayson Tatum lideró el bombardeo verde con 37 puntos, 10 asistencias y y 8 triples, en una vibrante noche en el TD Garden que comenzó con la entrega de los anillos de campeones de la pasada temporada.
Los locales igualaron además el récord de 29 triples en un partido de la NBA, que poseían los Milwaukee Bucks desde diciembre de 2020.
El dominicano Al Horford (11 puntos) clavó desde una esquina el triple 29 cuando todavía quedaban 8 minutos y 54 segundos de juego. Sin embargo, los suplentes de los Celtics fallaron después 13 intentos para fijar un nuevo récord.
La exhibición de los Celtics fue todo un golpe de autoridad ya que los Knicks son el equipo que más se reforzó en esta temporada baja, con los sonados fichajes de Karl-Anthony Towns y Mikal Bridges, que vivieron grises debuts con 12 y 16 puntos respectivamente.
«Hoy fue una noche emocional. Fue una celebración de lo que conseguimos el año pasado y darle la vuelta después y ganar de esta forma a un gran equipo, me hace estar muy orgulloso», declaró Tatum.
Los Celtics aspiran a ser los primeros campeones en revalidar trofeo desde los Golden State Warriors en 2018
