El Partido Republicano arrebató en las elecciones legislativas de este martes el control del Senado de Estados Unidos a los demócratas tras cuatro años en la oposición, según las proyecciones de Associated Press (AP) y Fox News.
El Partido Republicano arrebató en las elecciones legislativas de este martes el control del Senado de Estados Unidos a los demócratas tras cuatro años en la oposición, según las proyecciones de Associated Press (AP) y Fox News.
Los republicanos han ganado al menos dos escaños que estaban hasta ahora en manos demócratas -Virginia Occidental y Ohio-, suficientes para darle la vuelta al control de la Cámara Alta.
Aspiran al control total del Legislativo si logran revalidar su mayoría en la Cámara de Representantes.
En el Senado, los demócratas partían con una débil mayoría de 51 asientos a 49 lograda en las elecciones legislativas de 2022.
Cada dos años, el Senado de Estados Unidos renueva a un tercio de sus miembros. El mapa con los 34 escaños en juego este martes era especialmente difícil para los demócratas debido a que debían defender escaños en estados conservadores y bisagra.
Los republicanos tienen que buscar ahora un líder
Además de los escaños perdidos en Virginia Occidental y Ohio, los republicanos también aspiran a arrebatar escaños demócratas en Arizona, Pensilvania, Míchigan, Nevada o Wisconsin, estados donde a estas horas avanza el recuento.
Por su lado, los republicanos, han logrado conservar los pocos asientos que estaban en riesgo, como Nebraska y Texas.
Los republicanos tienen que buscar ahora un líder para su nueva mayoría en el Senado, debido a que el hasta ahora jefe de los conservadores, Mitch McConnell, anunció hace meses que abandonaría el liderazgo.
Chuck Schumer, senador por Nueva York, ha ejercido como jefe de la mayoría en los cuatro años de control demócrata de la Cámara Alta