La escritora surcoreana Han Kang ganó el Nobel de Literatura 2024 gracias a su prosa poética que «confronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana», informó la Academia Sueca.
La escritora surcoreana Han Kang ganó el Nobel de Literatura 2024 gracias a su prosa poética que «confronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana», informó la Academia Sueca.
Wang nació en la ciudad surcoreana de Gwangju en 1979. A los 9 años se mudó con su familia a Seúl. Proviene de un hogar en el que la literatura le era cercana, pues su padre, Han Seung-won, es un reputado novelista. Aparte de su escritura, se ha dedicado también al arte y la música, oficios que dialogan asimismo con su trabajo literario.
Comenzó su carrera en 1993 con la publicación de una serie de poemas en la revista Literatura y sociedad. Su debut como prosista fue en 1995, con la colección de cuentos Love of Yeosu, a la que le siguieron otros trabajos tanto en prosa corta como en novela. Uno de sus títulos más notables es la novela Your Cold Hands, que contiene huellas de su interés por el arte.
Su mayor éxito internacional llegó con la novela The Vegetarian, la cual, escrita en tres partes, refleja las consecuencias violentas que se generan cuando su protagonista, Yeong-hye, se niega a someterse a las reglas de ingesta de alimentos.
Según explicó la Academia Sueca, la obra de Kang se caracteriza por una doble exposición del dolor: una correspondencia entre el momento físico y mental con conexiones con el pensamiento oriental.
Tiene, asimismo, una conciencia única de las conexiones entre el cuerpo y el alma, los vivos y los muertos, y en su estilo poético se ha convertido en una prosista innovadora de la actualidad.
Entre sus premios se cuentan el del diario Seouk Shinmun, de 1994, el Man Booker en 2016 por The Vegetarian, el cual ganó con su traductora al inglés Deborah Smith, y, ahora, el Nobel de Literatura, que se entregará, como todos los galardones, el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador de estas distinciones, Alfred Nobel.