La sonda rusa Luna-25, cuya misión es la primera nave espacial en alunizar en el Polo Sur del satélite terrestre, envió hoy, jueves, las primeras fotos de la superficie lunar, según informó la agencia espacial rusa, Roscosmos.
La sonda rusa Luna-25, cuya misión es la primera nave espacial en alunizar en el Polo Sur del satélite terrestre, envió hoy, jueves, las primeras fotos de la superficie lunar, según informó la agencia espacial rusa, Roscosmos.
«La estación automática Luna-25, que está girando alrededor de la Luna, fotografió la superficie lunar con las cámaras del sistema STS-L», precisó Roscosmos.
La agencia publicó en Telegram una foto del cráter Zeeman, ubicado cerca del Polo Sur de la Luna e imposible de ver desde la Tierra.
El cráter tiene un diámetro de 184 kilómetros y alguno de sus bordes llega a alcanzar una altura de ocho kilómetros.
Según Roscosmos, la Luna-25 también observó la superficie lunar con ayuda de otros equipos científicos, que permitieron medir la radiación gamma y de neutrones, y recabó información sobre la exosfera de polvo y gases en la órbita del satélite.
«Las imágenes recibidas complementan considerablemente la información actual disponible sobre el cráter. La primera imagen del lado oculto de la Luna fue obtenida en octubre de 1959 gracias a la estación automática soviética Luna-3», añadió la agencia espacial.
La sonda, que partió el pasado viernes desde el cosmódromo Vostochni, en el Lejano Oriente ruso, entró en órbita este miércoles, tras cinco días y casi diez horas de travesía.
La sonda debería tocar la superficie de la Luna en torno al 21 de agosto, es decir, dos días antes que la sonda india Chandrayaan-2, que fue lanzada el 14 de julio.
Luna-25, heredera de la soviética Luna-24, la tercera nave espacial en recabar muestras de la superficie lunar en agosto de 1976, espera encontrar en nuestro satélite agua en forma de hielo.
El objetivo de la misión rusa es desarrollar la tecnología de alunizaje, tomar muestras de la superficie, estudiar la capa superior del regolito lunar, desde su relieve hasta su composición y solidez, y también analizar su exosfera.
Una nave soviética, la Luna-2, ya fue la primera en posarse sobre dicho satélite en 1959, proeza que EEUU emuló años después con su programa Ranger.