Tras un cerrado y equilibrado duelo en el Estadio Monumental Simón Bolívar de Caracas, Venezuela logró vencer 3-1 a Japón en el Juego de las Estrellas de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
Tras un cerrado y equilibrado duelo en el Estadio Monumental Simón Bolívar de Caracas, Venezuela logró vencer 3-1 a Japón en el Juego de las Estrellas de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
Tanto el manager venezolano Oswaldo Guillén, entrenador de los actuales campeones Tiburones de La Guaira, como el también venezolano Alex Ramírez, dirigente de los Japan Breeze, prometieron un choque competitivo. Cumplieron: desde el inicio del Juego de las Estrellas el choque se mantuvo cerrado sin rayitas en el marcador hasta el séptimo inning.
Fue en ese séptimo inning cuando los venezolanos lograron estrenar la pizarra con un par de anotaciones que llegaron gracias a un boleto con las bases llenas que recibió Moisés Gómez. Todo se dio gracias a un hit de Wilmer Pérez.
La respuesta de los japoneses no se hizo esperar y, en el octavo episodio, recortaron la distancia con un wild pitch de Richard Guash. Venezuela, que no quería quedarse atrás, logró el segundo biangular de la noche, una ventaja que llegó gracias al bate de Gabriel Arias.
Con el 3-1 en el marcador que se mantendría hasta el final, Arias se fue de 4-2, una carrera anotada y una impulsada. Con sus cifras superó a Edwar Colina 22-8 en la votación para el Jugador Más Valioso del Juego de las Estrellas.
El roster venezolano de Guillén estuvo conformado por siete lanzadores. Solo permitieron cuatro imparables de sus contrincantes. Por su parte, los japoneses, dirigidos por Ramírez, el primer latinoamericano exaltado al Salón de la Fama japonés, mostraron una alineación que se destacó por la velocidad en las bases. Al equipo le faltó dar el batazo en el momento clave. Los nipones se fueron de 9-0 con corredores en posición de anotar y dejaron atascados en los senderos a cinco hombres.