Miss Universo Buenos Aires ya ha elegido a su representante, y la ganadora no ha tardado en hacerse viral. Se trata de Alejandra Rodríguez, abogada y asesora legal de un hospital, además de periodista, que a sus 60 años ha conseguido la corona de la capital argentina. La participación de Rodríguez ha sido posible debido a un reciente cambio en la normativa del concurso, que antes solo admitía a candidatas de 18 a 28 años, pero ahora acepta a mujeres de cualquier edad. Tras romper con los estigmas de la edad, ahora busca ganar el certamen nacional y convertirse en Miss Universo Argentina.
«Nunca pensé que podría dedicarme al modelaje. Llegué a este certamen porque me lo propuso una amiga y no puedo creer el impacto que provocó. Estoy asombrada y desbordada», reconocía al medio argentino ‘Clarín’ tras ganar en la capital y superar a las otras 35 postulantes a la corona.
«Yo nunca me había presentado, pero ahora surgió esta oportunidad y decidí hacerlo porque me pareció un desafío, una propuesta muy interesante y bueno,me animé a más y logré el triunfo», añade, quien asegura que el secreto para mantenerse tan en buena forma no es la cirugía estética —no se ha sometido a ninguna—, sino a la genética y a los hábitos alimenticios. «La clave para mí es la comida orgánica sin pesticidas», asegura. También acude al gimnasio «al menos tres veces por semana» lo que le ayuda a mostrar un cuerpo atlético y definido a los 60 años.
El hecho de que Rodríguez haya tenido la posibilidad de cumplir un sueño se ha podido hacer posible tras la eliminación por parte del concurso del límite de edad para competir por la corona. Hasta antes de septiembre, el límite se encontraba en 28 años. No fue lo único que se modificó ya que en 2023 se permitió la participación de mujeres embarazadas, casadas, con hijos y divorciadas en el certamen.
Rodríguez nació en La Plata en 1963, y de pequeña vivió en Brandsen, a 40 kilómetros al oeste de la capital provincial. Allí quedaron algunos vínculos y uno de sus hermanos mantiene lazos afectivos con el lugar. Comparte sus raíces con las dos ciudades. A principios de los 80 se inscribió en la Escuela Superior de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, que ahora es Facultad, y, tras de conseguir el título y trabajar algunos años en el área de prensa de una repartición pública, ingresó a Derecho.
Desempeñó la profesión de manera independiente, dedicada a cuestiones de familia y luego se incorporó como asesora en un hospital. Hace 30 años que trabaja ahí. Adora madrugar y que el aire fresco de la mañana se deslice sobre su cara. «Me gusta mucho más el día que la noche», define.
Ahora, tal vez, se abrirán nuevas perspectivas laborales. «Quiero enfocarme en el concurso nacional que se realizará el 25 de Mayo en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires. Me entusiasmé y me gustó. Aprendí cosas en este proceso que jamás hubiera imaginado. Soy la mayor de tres hermanos y de joven cumplí con el mandato familiar que era estudiar, hacer una carrera universitaria, tener un título. Pero esto me deslumbró».